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Diario Perfil / Cultura / Crítica libros LOS PERRITOS BANDIDOS

GENEALOGÍA DE LA ANIMALIDAD (*)

·         Por Raúl Zolezzi



“A manera de muestra, dos breves anécdotas reseñadas en el libro. Alguien, con la intención de quedar bien ante Perón, sabiéndolo muy amante de los animales, sentencia, grave, la conocida frase: ‘Cuando más conozco a los humanos, más quiero a mi perro’. Para su sorpresa el entonces presidente lo increpó con severidad: ‘El que afirma eso no conoce ni a los hombres ni a los perros. La ternura de un perro es inalcanzable para el ser humano. Nunca un hombre nos miró con esa mirada de perro. No podría siquiera imitarla’.
Muchos años antes, Sarmiento, extemporáneo rival político del General, se plantaba con similar fuego a la hora de defender a ‘las criaturas mudas’: su loro había envejecido y el pobre se arrastraba por el suelo. Lo contemplaba el sanjuanino, con lástima, cuando su hermana Rosario le dijo:
-Domingo, hay que matar al loro.
-¿Por qué motivo?
-Está muy viejo.
-¡Entonces te mataremos a vos!
Ambos presidentes compartían una incondicional defensa de los derechos de los animales, que no solo ejercieron en su vida personal y cotidiana sino que la volvieron una política de Estado. A ambos se les deben leyes e instituciones que mejoraron el trato, dieron cobijo, mitigaron dolores, acabaron con prácticas aberrantes y sentaron precedentes de protección a nivel internacional.
Y es en este sentido que la minuciosa investigación de Urich hace justicia y abre el juego. Porque tratar nuestra relación con los animales es tratar nuestra historia con toda su violencia a cuestas y, por ende, nuestra actividad política. Así, la autora, con profusa y documentada información, logra referenciar un siglo y medio de ‘vida social’ de manera transversal. Sin desviarse del primario objeto de su interés, los diferentes aconteceres sociales y políticos de la lucha por una mejor protección de los animales, traza un mapa cuya cartografía obliga a descubrirnos tanto en nuestra humanidad como en nuestra argentinidad. Habrá sorpresas, indignación y humor al pasar las páginas, pero seguramente nos volvamos un poco más compasivos (por lo menos con los animales)”.

Diario Perfil / Cultura / Libros / Septiembre 1º de 2013

* (Silvia Urich; Los Perritos Bandidos, la protección de los animales de la Ley Sarmiento a la Ley Perón. Buenos Aires: Catálogos, 2013)
Perreras municipales en los años 90 (*)

“La ausencia de rabia y la existencia de un método económico y eficaz para evitar la reproducción indiscriminada de animales indicaban que, como nunca antes, estaban dadas las condiciones para que cesaran las matanzas de animales domésticos en los antirrábicos. Esta propuesta conquistaba los pueblos sin estructuras municipales anquilosadas pero era desoída en las grandes ciudades cuyas “perreras” solían ser el reducto de empleados municipales sumariados y de funcionarios que para disimular su inoperancia aducían como razón para matar la falta de recursos. En la década de 1990 aún sostenían que controlar la superpoblación mediante la esterilización quirúrgica era un método costoso, insuficiente y poco aceptado por los dueños de animales. 
Pero la realidad era que si los vecinos se empeñaban en esterilizar a sus animales, los propios antirrábicos municipales se ocupaban de desalentarlos. Los pocos turnos disponibles eran otorgados con tanta anticipación que en el ínterin las perras tenían tiempo de parir varias camadas de cachorros. Las exigencias, tantas y tan complicadas, desmoralizaba al más entusiasta y, directamente, espantaba a quien no dispusiera de una respetable suma de dinero para afrontarlas. Pese a que los antirrábicos solían estar provistos de insumos se le pedía al contribuyente que aportara antibióticos, anestésicos, hojitas de afeitar y algodón en cantidades que excedía lo necesario para operar al animal. Si el vecino compraba todo aquello que se le exigía pero tenía la mala idea de arribar al antirrábico en automóvil podía ser descalificado por ‘pudiente’. Como norma todos los antirrábicos evitaban informar acerca de sus actividades, del número de animales capturados o de los mecanismos utilizados para quitarles la vida. Esta conducta obedecía a que no deseaban quedar como verdugos ante la opinión pública ni querían ventilar el destino de las partidas presupuestarias, cuando poco y nada tenían para exhibir en materia de política sanitaria. La imprecisión sobre el funcionamiento de los antirrábicos dificultaba que las protectoras interesaran a la opinión pública o iniciaran acciones judiciales […]”.

 (*) Urich, Silvia (2013) Los perritos bandidos, la protección de los animales de la Ley Sarmiento a la Ley Perón. Buenos Aires: Catálogos, p. 305. 

 Les dejo un video de los años 50 cuando había pocos métodos para evitar la reproducción de perros y gatos. La narración también demuestra los cambios que la sociedad ha experimentado acerca de los animales domésticos. Sin embargo, este paradigma de “animal-fábrica” aún existe en los criaderos.

 

Dónde podés conseguir Los Perritos Bandidos


Podés conseguir Los Perritos Bandidos en las siguientes librerías:

 La Plata

·         De la Campana, Calle 7 Nº 1288

Lomas de Zamora

·         El Atril (avea@elatril.com.ar), Gorriti 250

Mar del Plata

·         El Atril (avea@elatril.com.ar), Santa Fe 1654

·         El Atril (avea@elatril.com.ar), Diagonal Pueyrredón 2970

Morón

·         El Atril (avea@elatril.com.ar), 25 de Mayo 130

·         El Atril (avea@elatril.com.ar), Sarmiento 846

Ciudad de Buenos Aires

·         Adán Buenos Ayres, Corrientes 1671

·         Antídoto, Chile 1362

·         Antígona, Callao 737

·         Antígona, Corrientes 1543

·         Antígona, Las Heras 2597

·         Arcadia Libros, M. T. de Alvear 1548

·         Capítulo 2, Cabello 3615

·         Deshoras, Córdoba 1541

·         Edipo Libros, Corrientes 1686.

·         Editorial Universitaria de Bs. As., Rivadavia 1571

·         El Ave Fénix; Pueyrredón 1753

·         Gambito de Alfil, Puán y Bonifacio

·         Guadalquivir, Callao 1012 

·         Hernández, Corrientes 1311

·         Hernández, Corrientes 1436

·         La Barca, Scalabrini Ortiz 3048

·         La Libre, arte y libros, Bolívar 646

·         La librería de Ávila, Alsina 500

·         Libros del Balcón, Montevideo 846

·         Losada, Corrientes 1551

·         LSF, Santa Fe 2376 

·         LSF, Santa Fe 2582

·         Nueva Librería, EE.UU. 301

·         Páginas Libres, Santiago del Estero 1112

·         Paidós, Santa Fe 1685 

·         Rincón Anticuario, Junín 1270

·         Todo Técnicas, M. T. de Alvear 1326

·         Tres Deseos, Montevideo 143

·         Yenny, Patagones 2463
 

·         También por internet en www.tematika.com

 

En el resto del país, pedilo en tu librería o escribí a catalogos@catalogoseditora.com.ar
 
 
Los perritos bandidos, la protección de los animales de la Ley Sarmiento a la Ley Perón

de Silvia Urich

ISBN 978-950-895-324-7

Editorial Catálogos

Av. Independencia 1860 (1225) Buenos Aires

Tel.: (011) 4381-5708 / 5878

 
 

Presentación del libro en Macedonio, Café del Lector

Algunas fotos de la presentación de Los Perritos Bandidos, la protección de los animales de la Ley Sarmiento a la Ley Perón.


En esta foto (de Juan Ignacio Fernando López) Sergio Recio está presentando el libro.


En esta foto (de Virginia Montes) se ven mejor los jardines de la Biblioteca Nacional. Allí, en Macedoni, Café del lector, fue la presentación del libro.



Podés ver más fotos y notas en facebook ingresando a Los Perritos Bandidos.

Día del Animal + libro

Presentación del libro
LOS PERRITOS BANDIDOS
La protección de los animales de
la Ley Sarmiento a la Ley Perón


de Silvia Urich

29 de abril | Día del Animal | 16 hs.
MACEDONIO, CAFÉ DEL LECTOR (Jardín de la Biblioteca Nacional)
Agüero 2502 - Tel. 4804-8045

¡Vení con tu perro! ¡También está invitado!

Lanzamiento


Los Perritos Bandidos
La protección de los animales de la Ley Sarmiento a la Ley Perón

Lejos de ser un fenómeno de las clases acomodadas, la protección de los animales atraviesa clases, ideologías y géneros. Los Perritos Bandidos (así llamaban a los caniches de Perón) rastrea en el siglo XIX los orígenes de las instituciones protectoras –cuyo accionar no solo afectó a los animales sino que terminó por influenciar a toda la sociedad– y recorre sus historias hasta el año 2000.
Con documentación en algunos casos inédita, esta investigación descubre la pluralidad de actores que animó ese movimiento: Carlos Guido Spano, Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, Dardo Rocha, Mary O. Graham, Ovidio Lagos, Ignacio Albarracín, Carlos Meyer Pellegrini, Carlos Delcasse, Roberto Marcelino Ortiz, José Pérez Mendoza, Rosa de Pierángeli, Juan Domingo Perón, Cátulo Castillo y muchos más que han dejado una huella aunque sus nombres sean hoy poco conocidos. También convoca a escritores, como José A. Wilde, Roberto Arlt, Clemente Onelli, Ezequiel Martínez Estrada, Osvaldo Soriano, Ernesto Sábato, que en cada época registraron la crueldad y la explotación sufrida por los animales.
Pero tal como lo revelan los modos antagónicos y frecuentemente irreconciliables con que cada institución pensó y modeló sus prácticas, el devenir de este movimiento no ha sido lineal. Por ello, a la par de protagonistas tan relevantes como los presidentes Sarmiento y Perón –que en materia de protección a los animales integraron el mismo equipo– el proteccionismo también prohijó a quienes, bajo el pretexto de la piedad, donaron al Estado cámaras de gas para matar animales.
Los caballos, la temible perrera, las fiestas crueles, la experimentación, el tiro al pichón, las riñas de gallos, los zoológicos, los circos, los gatos del Botánico, las leyes, la educación, las presiones corporativas contra los hospitales públicos, nada es ajeno a las pasiones de los proteccionistas que, a diferencia de otros militantes, actúan sin que ello les reporte ningún rédito personal. Un libro para conocer la cultura argentina y para quien ama a los animales.